Design frontiers

De Córdoba a Milán: Santiago Orionte lleva materiales autóctonos al epicentro del universo industrial

La semana que viene desembarcará en el SaloneSatellite con sus dispositivos artísticos, en el marco del Salón Internacional del Mueble de Milán que este año celebra la bienal Euroluce.

Por Vivian Urfeig

03.04.2025

De chiquito desarmaba juguetes y todo aparato que se le cruzara. También dibujaba casi serialmente, con los materiales que tuviera a mano. Por eso cuando tuvo que elegir una carrera no dudó en anotarse en Diseño Gráfico. Pero lo suyo era el diseño industrial y, por suerte, se enteró que la Universidad Nacional Córdoba contaba con esa oferta académica, la que le permitió dibujar la línea de tiempo de su vida profesional.

Hoy, a los 36 años y hace 13 al frente de la firma Mínimo, con sede en Córdoba, Santiago está a punto de plasmar otro hito en el mapa de su carrera. El mes que viene viajará a Milán, para exponer sus luminarias artísticas en el marco del SaloneSatellite, la plataforma de lanzamiento y exposición de la nueva generación de diseñadores industriales seleccionados para mostrarle al mundo cómo piensan el futuro del habitar.

Santiago Orionte y su luminaria Aura, Gentilez Santiago Orionte

Este año, la consigna invita a una reflexión profunda. Como en todas las ediciones, esta que lleva el número 14, resulta de una búsqueda conceptual impulsada por Marva Griffin, creadora y curadora de esta vidriera de oportunidades para los nuevos talentos. El tema propuesto a los 700 diseñadores seleccionados y a las 20 Escuelas y Universidades de Diseño que participan es “Nueva Artesanía: Un mundo nuevo”, una invitación “a reimaginar el universo de lo hecho a mano, más allá de lo vernáculo. El objetivo es tender un puente entre la tradición y el futuro, partiendo de una visión de la artesanía capaz de generar nuevas interacciones con el diseño contemporáneo, bajo los principios de la sostenibilidad y el valor de las identidades culturales locales”, según Griffin.

Las múltiples formas de producción y la necesidad de responder a las necesidades de una demanda en constante evolución constituyen el punto de partida de la expo donde Orionte llega con expectativas y objetivos bien definidos.

“Me interesa el modelo de producción europeo que no es tan unipersonal. En ese sentido, apunto a ofrecer servicios de diseño a nivel global”, dice desde su estudio, en el corazón de su Córdoba natal. Allí diseña, produce y gestiona la logística de un catálogo de productos donde las sensaciones que produce la luz son la clave.

De su paleta de materiales se destacan piezas vinculadas a la producción industrial, que entran en diálogo con aquellas cuyos orígenes se remontan a técnicas ancestrales. “Actualmente se eligen procesos menos industriales que incluyen la artesanía en el entramado productivo. Este recurso es tendencia en todo el mundo, desde Europa a México y Brasil, países con muchísima tradición en la cultura artesanal. En un mundo globalizado, la artesanía impacta directamente en la identidad de un producto, sin caer en la guarda pampa, en soluciones obvias”, apunta Orionte, uno de los 700 jóvenes diseñadores elegidos para instalarse en la vidriera de tendencias.

Luminaria Balance de pis. Gentileza Santiago Orionte

Entre los productos que forman parte de su stand figuran piezas que “apelan a la emoción y la sorpresa. Los dispositivos surgen desde espacios invisibles, generando detalles especiales”, explica el diseñador que utiliza textiles de la firma de revestimientos Hunter Douglas. Se trata de un símil lienzo que garantiza la durabilidad de la luminaria, suma tecnología y propone un filtro de luz con personalidad propia. La pieza se llama Aura y forma parte de la familia de productos que diseña Orionte: un ecosistema de dispositivos “antideslumbramiento” pensado para el uso cotidiano. “Personalizar los productos y crear puestas en escena es el camino que elegimos para regular las temperaturas y manejar las intensidades de las luminarias”, dice Orionte, que también convocó a diseñadores reconocidos para distintas colecciones.

Cristián Mohaded y Santiago Lena, por ejemplo, desarrollaron distintos integrantes. Valle, de Mohaded, cuenta con pantallas tramadas y tejidas en fibra vegetal simbol. “Es uno de los diseñadores con una manera de hacer propia, con un abordaje increíble del universo artesanal”, dice. O Nudo, firmada por Mohaded y Lena, que combina piezas cerámicas con accesorios metálicos.

Aura, en versión pared, un sistema que garantiza una iluminación inspirada en la temperatura. Gentileza Santiago Orionte.

De líneas simples y puras, las lámparas que se cocinan en Mínimo responden al nombre que eligió Orionte cuando arrancó con el estudio: “El minimalismo reformulado a mi manera de ver el diseño, sin la frialdad pero con el acento en lo contemporáneo”, señala. Entre sus últimos desarrollos se destaca el dispositivo realizado a partir de tubos de papel artesanal de las sierras de Córdoba, que “aportan a la temperatura y color ciertas impurezas que invitan a tocarlo. La textura que da una sensación textil al estar apagada la lámpara es uno de los efectos perseguidos”.

La exploración material y el formato colaborativo resultan en la riqueza conceptual de los productos y sus combinaciones. “En la búsqueda de un tejido particular creo en la identidad de las regiones, en la mezcla y la combinación de inmigrantes y nativos, ese mix que somos los argentinos. Sueño con desplegar estos conceptos desde mis diseños” sugiere.

Portada Las luminaria Balance llega al SaloneSatellite con la misión de reafirmar el compromiso del diseñador con la innovación. Gentileza Santiago Orionte