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León de Oro 2021 a la memoria de Lina Bo Bardi

La arquitecta brasileña recibirá, in memoriam, el León de Oro Especial a la Trayectoria en la próxima edición de la 17° Bienal de Arquitectura de Venecia. Conversamos con Luciana Levinton, investigadora de la obra de Bo Bardi, y Waldick Jatobá, director del Instituto Bardi, sobre su trascendencia.

Por Vivian Urfeig

16.03.2021

El Día Internacional de la Mujer de este año llegó con la novedad de que la voz de Lina Bo Bardi, arquitecta emblemática de Brasil, será reconocida y amplificada. El 22 de mayo recibirá el León de Oro especial a la Trayectoria en la 17° Bienal de Arquitectura de Venecia. Así, Lina se convertirá en la primera mujer brasileña en ser reconocida en esta exposición, y la tercera arquitecta de Brasil en ganarlo, después de Oscar Niemeyer (1996) y Paulo Mendes da Rocha (2016).

Formada en Roma, Lina Bo Bardi trabajó en Milán como ilustradora y diseñadora gráfica durante la Segunda Guerra Mundial. Allí se casó con Pietro María Bardi (1900-1999), crítico de arte y galerista. En 1946 viajaron a Brasil, donde Lina desplegó su sensibilidad social y delineó una de las personalidades más creativas de la segunda mitad del siglo XX. Sus intereses siempre estuvieron en la arquitectura orgánica, las relaciones de los volúmenes con sus entornos y la impronta cultural de Brasil, clave en todos sus proyectos.

Museo de Arte Contemporáneo de San Pablo. PH: Leonardo Finotti/Gentileza Instituto Bardi.

Lina proyectó en 1958 uno de los museos más relevantes de la región, el Museo de Arte Contemporáneo de San Pablo (MASP). Con el foco puesto en la convergencia entre vanguardias estéticas y tradición popular, el MASP es uno de los íconos de la ciudad: este volumen elevado 8 metros del piso y sostenido por 4 pilares rojos, se convirtió en la planta libre más grande del mundo, una auténtica plaza pública. Su estructura monumental, un guiño al brutalismo, fue diseñada para promover la circulación de los visitantes y favorecer el encuentro con la cultura.

Además de la presencia del museo como dispositivo urbano, Lina logró que el diseño del montaje de la sala donde se aloja la colección permanente fuera igual de icónico. Su idea fue democratizar la experiencia expositiva a partir de caballetes de cristal que permiten que las obras queden suspendidas: esta solución de diseño desacralizó el formato clásico y desafió la narración tradicional y jerárquica.

Para Luciana Levinton, arquitecta y artista plástica que investiga la obra de Lina Bo Bardi, el planteo expositivo propone “presentar las obras como si estuviesen recién terminadas, en sus atriles, sin la pretensión de la gran pared blanca del Museo”. Levinton, una de las autoras del proyecto Musas de Vanguardia cuyo objetivo es difundir la obra de arquitectas mujeres, valora que “cada atril fue construido con una base de hormigón y un panel de vidrio para fijar la obra, es decir que el público pasea, recorre la sala y se pierde entre la muestra. La circulación es libre”.

Sala principal del MASP. PH: Leonardo Finotti/Gentileza Instituto Bardi.

“Me interesa lo que sucede alrededor de la arquitectura en los proyectos de Lina, su preocupación por la manera de habitar los espacios, de vivirlos. Su preocupación por el equipamiento, el mobiliario, el tiempo que pasarían en cada espacio. Es muy interesante la combinación entre arquitectura moderna, registro y sensibilidad de la realidad brasileña. La idea de arquitectura abierta que acepta la naturaleza, que se mimetiza con el entorno, como un organismo vivo”, pondera Luciana Levinton, cuya última muestra, Reconvexo, estuvo dedicada a la Casa de Vidrio, de Bo Bardi y a la obra de Charlotte Perriand.

Además, Lina fue la proyectista de la Casa de la Cultura de Recife, la Iglesia del Espíritu Santo do Cerrado en Minas Gerais y de la Casa de Vidrio, su propio hogar. Esta última fue construida hace 70 años y está considerada como una de las obras paradigmáticas del racionalismo artístico de Brasil. Su fachada de vidrio circular convoca a miles de turistas que suben hasta el barrio de Morumbi para recorrerla. La Casa de Vidrio hoy funciona como la sede del Instituto Bardi, que resguarda el legado de Lina y Pietro y promueve el estudio y la investigación de la arquitectura, el arte popular, el dieño y el urbanismo brasileño.

Casa de Vidrio. PH: Leonardo Finotti/Gentileza Instituto Bardi.

Waldick Jatobá, director del Instituto Bardi, considera que este León de Oro “afirma la gran importancia que ha tenido y tiene el trabajo de Lina Bo Bardi para Brasil, ya que su impronta influyó en varias generaciones de arquitectos, diseñadores y artistas”. A su vez, sobre Bo Bardi, Jatobá nos comenta que ella “siempre estuvo a la vanguardia. Su mirada siempre abierta fue clave hacia todo lo que la movilizaba, así como también la importancia que concedió a los materiales y, sobretodo, a la valorización de la riqueza natural brasileña”.

Para el arquitecto libanés Hashim Sarkis, curador de la Bienal, Lina Bo Bardi es la arquitecta que mejor representa la consigna de este año, “¿Cómo viviremos juntos?”. Harris, profesor y decano del Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT), argumentó: "Su carrera como diseñadora, editora, curadora y activista nos recuerda el papel del arquitecto como constructor de visiones colectivas. Su obra se destaca por el diseño y la forma en que unifica arquitectura, naturaleza, vida y comunidad. En sus manos, la arquitectura se convierte verdaderamente en un arte social colaborativo”.

Foto de portada. Lina Bo Bardi y equipo en el MASP. Gentileza Instituto Bardi.

Foto miniatura. Lina Bo Bardi. PH: Bob Wolfenson/Gentileza Instituto Bardi.