ARTES VISUALES: LA VIDA ES LA CALLE

La vida es la calle - Fernell Franco / Gentileza: Fundación Larivière

La muestra del fotógrafo colombiano Fernell Franco (Versalles, Valle del Cauca, 1942-Cali, 2006) resalta la cultura popular como un factor central en el imaginario de las urbes latinoamericanas. El aporte visual de este importante artista ha tenido a la calle como protagonista y sus imágenes relatan con un ojo único la vida urbana de barrios de provincia. Lugares a mitad de camino entre lo rural y lo citadino, que existen dentro de unas costumbres aisladas en el tiempo, que se resisten al influjo del desarrollo para rescatar en lo vernáculo y en la ruina la esencia de una cultura visual propia.

En Cali, ciudad de personajes rebeldes y brillantes como el escritor Andrés Caicedo o los cineastas Luis Ospina y Carlos Mayolo, se desarrollaron una serie de mitos e historias que alimentaron la obra de Franco, y que surgen precisamente de un contexto de ciudad de periferia, en un país en una lucha truncada por encontrar lo moderno en simultaneidad con una violencia política encarnada en conflictos sociales debido a las profundas desigualdades que lo atraviesan.

La estética que Franco consolida a lo largo de más de treinta años de carrera forma parte de un género de la cultura visual caleña que se ha denominado "gótico tropical", y en parte se manifiesta en entornos en su mayoría oscuros y en ruina, pero que también exaltan la festividad y complicidad social que existen en las sociedades latinas y que se forjan en el espacio público. Las calles como epicentro de encuentros de pandillas, las tabernas que prácticamente toman las vías, tienen un protagonismo esencial en la vida cotidiana como espacios de ocio, juego y baile.

Por su parte en los prostíbulos de Buenaventura, puerto del pacífico colombiano que Franco visitaba continuamente, pudo superar su timidez y soledad al generar vínculos de amistad con las mujeres que vivían allí, a quienes retrató en toda su potencia, fuerza y poder. La serie Prostitutas, realizada entre 1971 y 1972, es una de las más destacadas de la fotografía latinoamericana, por cuanto desde ese momento quedó clara la manera absolutamente pionera y única en que este fotógrafo con claras intenciones artísticas experimentó con la imagen en el cuarto oscuro y fuera de él para crear con todas las posibilidades dramáticas del negro y muy poéticamente usar el lenguaje de la penumbra.

Fernell Franco, fotógrafo de formación autodidacta, empezó trabajando como fotógrafo callejero en Cali, pasó a ser reportero para periódicos, y de ahí saltó al mundo de la publicidad. Sin embargo, mientras realizaba estos distintos trabajos, desarrolló siempre una búsqueda personal con la fotografía, en series alrededor de temáticas como demoliciones, ruinas y otros lugares sombríos que advertían sobre la decadencia y el olvido, tanto de la ciudad como de los que la habitan.

FUNDACIÓN LARIVIÈRE - FOTOGRAFÍA LATINOAMERICANA
Caboto 564, La Boca, CABA