Design frontiers

Stefan Sagmeister: "La belleza es una estrategia fantástica"

El austríaco Stefan Sagmeister revela el manifiesto que lo posiciona como una estrella de rock del mundo del diseño gráfico. Los beneficios creativos del año sabático, la estrategia de la belleza y los consejos a la comunidad de diseñadores emergentes que piden su veredicto.

Por Vivian Urfeig

21.04.2020

Con mucho sentido del humor y de autocrítica, el diseñador gráfico Stefan Sagmeister reveló un aspecto poco conocido de su personalidad. Fue durante una charla TED, frente a una multitud, cuando confesó ser muy supersticioso. Durante los viajes de trabajo realizados a Hong Kong atribuía su suerte al primer cartel que se le cruzara por delante. Si veía algo positivo le iría bien; de lo contrario, sería un desastre. El primer aterrizaje le deparó una sensación de alivio: el letrero del depósito cercano al aeropuerto rezaba “Winner”. El local adyacente a Winner se llamaba Double Happiness. Contra todos los pronósticos, la pasó pésimo. Pero fue el punto de partida de su búsqueda casi frenética por descubrir el sentido de la felicidad.

Sagmeister nació en Viena, cursó unos años la carrera de Ingeniería y luego abandonó para iniciar Diseño Gráfico, una de sus pasiones junto a la música. Con sede en Nueva York, el estudio que lleva adelante junto a su socia Jessica Walsh es uno de los más reconocidos del planeta. El autor de portadas de discos emblemáticos de artistas como Lou Reed, The Rolling Stones o Talking Heads (ganadores de un Grammy en 2003 por el diseño del box-set Once in a Lifetime) trabaja con un sistema particular: cada cinco años se toma uno sabático. “Suelo adaptarme a las cosas que amo, pero con el tiempo me aburro. Luego, me repito”, dice vía mail, desde su departamento del West Village, en Nueva York. Tras la experiencia de pasar su primer año sabático en Manhattan y no lograr el objetivo de potenciar la creatividad, Sagmeister viajó a Bali. “Volví a conectar con el diseño, me divertí, económicamente fue un éxito porque mejoramos la calidad y pudimos subir los precios. Es muy recomendable”, asegura. Entre sus trabajos más reconocidos figura la identidad visual para la Casa de Música, de Rem Koolhas, en Oporto, Portugal; y la reciente muestra inaugurada en el MAK de Viena, Beauty, donde reivindica la belleza como estrategia creativa.

PH: Marco Scozzaro/Gentileza.

¿Qué descubrió en su investigación sobre la belleza a lo largo de la historia del comportamiento humano?

La belleza como meta fue una idea que gobernó el mundo del arte y el diseño desde el comienzo de la civilización hasta el final del siglo XIX. Después de la Primera Guerra Mundial, muchos artistas regresaron desencantados con los valores de la sociedad. Sentían que la belleza (que se consideraba un valor moral antes de la guerra) los había decepcionado. Había que eliminarla del campo artístico. Al mismo tiempo, los arquitectos y diseñadores de la Bauhaus consideraron que la función era más moderna e importante que la belleza. Pero la generación posterior entendió mal sus deseos. Y el funcionalismo económico cubrió al mundo con una similitud psicótica que todavía padecemos. La búsqueda de la funcionalidad conduce a menudo a trabajos que no resultan.

¿Qué es la belleza, entonces?

Es una estrategia fantástica cuando se trata de preservación y sostenibilidad. Sólo hay que mirar el Panteón romano, de 2000 años de antigüedad, que todavía está allí, en uso, porque es tan increíblemente hermoso que ninguna generación tuvo el corazón suficiente para derribarlo. Es cierto que me pasa lo mismo con un bolso de cuero que me regalaron hace 25 años. Prefiero repararlo antes que comprar uno nuevo. Entonces, la funcionalidad es necesaria pero el auténtico reto es conseguir que además sea placentera y bella. Crear una taza de café funcional es fácil, pero si tenemos que hacerla placentera para el usuario, la cosa se complica.

Diseño de la portada de Beauty. Gentileza

¿Investigar sobre la estética te posicionó de otra manera entre los profesionales del diseño?

Hay un gran número de diseñadores que piensa que su trabajo consiste en resolver problemas. Resolver problemas es para los contadores. Somos diseñadores, podemos hacer mucho más. ¡Hasta podemos disfrutarlo! Puedo tener una experiencia de belleza auténtica cuando miro el horizonte de Nueva York y cuando miro los Alpes austríacos, ambos lugares que conozco bien: he vivido cerca de ambos más de 20 años. Teniendo en cuenta que la naturaleza tardó unos 200 millones de años en construir los Alpes, pero los neoyorquinos construyeron el horizonte en 200 años, de alguna manera estoy más impresionado con los neoyorquinos.

¿Sigue funcionando tomarse un año sabático?

¡Absolutamente! Es mi estrategia más exitosa. Ya me tomé tres, el próximo llegará en 3 años. No es que deje el trabajo durante los años sabáticos, en realidad están allí para trabajar y normalmente lo hago por más horas que durante un año normal. Simplemente realizamos pequeños experimentos que podrían dar resultados para los clientes del futuro. Durante nuestro segundo año sabático, mientras buscaba algo significativo, surgió The Happy Film, el documental al que le puse el cuerpo a partir del contacto con la Naturaleza, la meditación y la observación del comportamiento animal, entre otros experimentos. Un libro hubiese sido más fácil, pero esta película fue un desafío.

¿Cómo evalúas el ida y vuelta con los diseñadores emergentes a través de las encuestas que propones desde tu cuenta de Instagram?

Los diseñadores jóvenes envían su trabajo y trato de darles mi opinión. Critico aproximadamente 1 de cada 10 piezas enviadas. Las selecciono si me gustan o si tienen algún mérito. Sospecho que podría presionar un poco más al diseñador para que sea realmente bueno. Pero incluso antes del advenimiento de las redes sociales recibimos un flujo de correos electrónicos de diseñadores pidiendo comentarios sobre su trabajo. La razón es que las personas simplemente están interesadas en recibir comentarios e iniciar conversaciones acerca del diseño.