Por Yamila Garab

17.08.2023

Hace algunas semanas se dio a conocer el programa Hecho en UBA, cuyo objetivo es promover y apoyar el emprendedurismo tanto para los egresados como los estudiantes de todas las carreras de la Universidad de Buenos Aires, desde las científicas hasta las humanísticas. Su responsable y coordinadora es la diseñadora Verónica Sordelli, subsecretaria de Desarrollo e Innovación de la Secretaría de Políticas de Diseño e Innovación Tecnológica de la UBA y profesora titular de la Facultad de Arquitectura, Diseño y Urbanismo (FADU-UBA). Sordelli conversó con The Praxis Journal sobre la importancia de este programa para profesionales y estudiantes de las distintas ramas del diseño.

¿Cuál es la novedad o la buena noticia que Hecho en UBA les trae a los diseñadores y emprendedores en general?

La principal es que viene a articular y a potenciar en forma orgánica y centralizada el apoyo al emprendedurismo y a las empresas de base tecnológica (EBTs), que de hecho ya existía, pero de una forma más bien espontánea y que a partir de ahora tiene un encuadre concreto y organizado. De lo que se trata específicamente es de asesorar a los egresados y alumnos de la UBA en sus emprendimientos, porque hoy la Universidad entiende que debe estar presente y a disposición de todo este universo de profesionales y estudiantes cuyo espíritu es comenzar proyectos por su propia cuenta. En mi caso vengo de las carreras de Diseño y trabajo en ese rubro, pero el programa está abierto a todas las facultades: desde Ciencias Económicas hasta Agronomía.

¿Cómo surgió la idea del programa?

Es una iniciativa que comenzaron en 2022 tres Secretarías de la UBA: la de Políticas de Diseño e Innovación Tecnológica, la de Ciencia y Técnica y la de Hacienda. La idea era darle una estructura concreta a algo que ya venía sucediendo. Justamente, creemos que lo importante es que esto haya surgido de la misma Universidad a partir del funcionamiento de mesas horizontales de trabajo que se fueron llevando a cabo, y no por la decisión externa de algún ente del gobierno. Lo ideamos porque entendemos que es importante educar fomentando desde el claustro estudiantil lo que llamamos habilidades blandas, que sirven para poder canalizar en lo concreto las capacidades profesionales. Personalmente lo defino como un programa que demuestra que la Universidad y todos sus saberes están al servicio de la sociedad.

ODA Biovajilla: una alternativa sustentable y biodegradable a la vajilla de plástico, realizada con biomateriales provenientes de la cascarilla de café. Gentileza Hecho en UBA.

¿Qué le puede aportar Hecho en UBA a los diseñadores de todas las ramas, ya sea gráfico, de indumentaria, industrial y otras?

La idea es aportarles conocimientos específicos sobre cómo llevar adelante un negocio y el intercambio con pares en la misma situación. Para eso, la UBA tiene una escala mucho mayor a la de cualquier otra organización o institución, lo cual les facilita contactarse tanto con expertos que les brinden asesoramiento como con sus pares emprendedores para compartir experiencias o generar alianzas estratégicas. Para eso, trabajamos en tres ejes: uno es el conocimiento, que es la capacitación específica sobre negocios; el segundo es la forma de aplicar este saber a su propio proyecto; y el tercero es ayudar a conectar los emprendimientos con la sociedad a través de la difusión o el contacto directo con la industria.

¿Cuál es la modalidad de estas capacitaciones?

Es un consultorio de expertos que trabaja en distintos formatos, según la cantidad de emprendedores que respondan a cada convocatoria. A veces se trabaja con rondas de consultas con tres expertos en simultáneo, como lo veníamos haciendo en el centro de emprendedores de la FADU. Otra cosa muy interesante es que ya empezamos a articular todo esto entre distintas facultades, porque hay emprendedores que necesitaban quizás el aporte de otra especialidad, como por ejemplo de la Facultad de Ciencias Económicas, además de su formación de origen.

¿Para participar de Hecho en UBA es un requisito utilizar prácticas sustentables?

No es un requisito sino más bien una característica general en la mayor parte de los emprendedores con los que trabajamos. En ese sentido nos orientamos más bien hacia la responsabilidad ciudadana, lo cual significa enfocarse en lo que suele llamarse el “triple impacto”: económico, social y ambiental. En el caso particular de los diseñadores, trabajamos el “diseño ético”, que tiene que ver con ampliar las posibilidades productivas de una manera responsable para con el medio ambiente y la sociedad.

Trama B Textil, una empresa que reciclia y reutiliza piezas textiles a partir del descarte de alfombras para autos y de paños reciclados multifibra. Gentileza Hecho en UBA.

¿Hay casos de empresas que fueron asesoradas por Hecho en UBA y que trabajan así?

Sí, por supuesto. Uno de ellos es Trama B Textil, que recicla y reutiliza piezas textiles a partir del descarte de alfombras para autos y de paños reciclados multifibra a los que después someten en su propio laboratorio a un proceso de resinado con biomateriales que les da más cuerpo y solidez a las fibras sin necesidad de utilizar químicos contaminantes. Con estas materias primas novedosas fabrican productos de uso cotidiano, decoración y accesorios de moda, y además capacitan a otros emprendedores para hacer lo mismo. Otro caso es ODA Biovajilla, que ideó una alternativa sustentable y biodegradable a la vajilla de plástico que se usa en los servicios de gastronomía y eventos, mediante el uso de un biomaterial proveniente de la cascarilla de café, que es un subproducto del tostado del grano. Esto permite que los platos fabricados así se puedan desechar o compostar para que se degraden en tierra en apenas 30 días, a diferencia del plástico cuyos descartes son un gran contaminante del hábitat humano.

¿Qué enseñanzas se pueden sacar de estos casos?

Quizás, una de las conclusiones más interesantes es que el proceso de diseño comienza mucho antes de lo que creemos, porque en ambos casos se resuelve no solo el producto en sí, su función y su forma, sino que también se decide previamente el material de que está hecho. Además, ambos se basan en la reutilización de descartes, y no es algo casual porque hoy vemos muchos casos en que se han podido desarrollar oportunidades de negocios con materias primas provenientes de la recolección. Esto, además de generar acciones de cuidado del medio ambiente, nos habla de posibilidad de empezar un emprendimiento desde una escala muy pequeña y, en algunos casos, con una baja inversión. Es decir, una gran oportunidad.

Foto de portada. ODA Biovajilla. Gentileza Hecho en UBA.