Es puntual, habla claro, recuerda nombres y fechas. Dice que no hay nada más humano que compartir y en su website tiene alojados para descarga gratuita todos sus libros. Está casado, tiene dos hijos, le gusta andar en bicicleta y es consultor en comunicación e innovación para organizaciones. Da charlas, conferencias y capacitaciones. Se dedica al arte, es muchas cosas.
Por Daniela Quintana
17.06.2025
Nació y pasó su infancia en Recoleta, Buenos Aires. Es el menor de cuatro hermanos, con el más grande, se lleva 10 años. Su familia de origen incluye un padre cirujano, que fue director de cirugía del Hospital Italiano; a su padre gustaba mucho jugar al golf e intentó que Martín siguiera sus pasos, pero él iba con la cámara de fotos al club… No hubo caso, ni quiera lo motivaron las clases particulares que le daba Armando Blasi, golfista profesional. A su madre, la describe como una mujer super capaz. Martín reflexiona: tal vez por ser el más chico, yo tuve una relación muy cercana con mi mamá. El recuerdo de su madre incluye muchas actividades manuales, como la pintura, el tejido, el tallado, la costura e incluso los arreglos eléctricos domésticos y afirma que fue su referente: “En algún punto que yo sea artista, es reivindicar la vida de mi vieja”, concluye.
De alguna manera, su padre, sin saberlo, fue quien despertó las inquietudes que lo trajeron hasta acá. El Dr. Bonadeo tenía un archivo muy metódico e ilustraba con videos las charlas que daba en los congresos, videos de operaciones que Martín editaba cuando tenía alrededor de 12 años. La tecnología era cotidiana en su casa y él se la apropió con mucha naturalidad, en la adolescencia hizo sus primeras incursiones laborales como DJ, hasta que se dio cuenta que de ese lado de las bandejas no estaba la diversión. Continuó en el mundo de los eventos pero como fotógrafo y camarógrafo en sociales. Cuando llegó el momento de elegir qué estudiar, se volcó a la publicidad. Fue de las primeras camadas de egresados de la carrera de publicidad de la Universidad de Palermo y en paralelo estudió en la Escuela Superior de Creativos Publicitarios, alias “La escuelita”. Fueron sus docentes, entre otros, Daniel Fidanza (dibujo), Germán Gárgano (color) y Eduardo Russo (semiótica). Rápidamente de los sociales pasó a una agencia de publicidad y se fueron sumando responsabilidades que posibilitaron un crecimiento laboral meteórico, con premios nacionales e internacionales incluidos.

“Constelaciones en la tierra” fotografías, litografías y cianotipos basados en la obra de land art “Huaca Huichaira” (lugar sagrado elevándose), una monumental intervención en el paisaje realizada en Jujuy, en el Museo en los Cerros, en 2024. Gentileza Martín Bonadeo
En esa agencia de publicidad se hacían algunos trabajos con investigadores de la academia, por aquel momento era un joven, en sus primeros veinti, con mucha curiosidad. Uno de los trabajos asignados dentro de la agencia, fue para una cadena de locales que vendían productos para el hogar, y Martín propuso trabajar con “el olor” dentro de las tiendas, porque para él esos espacios olían a proceso industrial más que a hogar. En definitiva, no se lo permitieron. Casi al mismo tiempo se abrió la convocatoria para doctorados en la Universidad Austral, y presentó su tema: comunicación olfativa, institucionalmente le respondieron que sí efectivamente tenía la posibilidad de construir un marco teórico con fuentes relevantes, estaba admitido. Tomó licencia de la agencia, viajó a Estados Unidos, visitó los laboratorios químicos especializados en olores y se entrevistó con los cinco personajes más importantes en el mundo del olfato. Su viaje finaliza con una visita al Guggenheim Museum en New York, visita que coincide con la muestra The Worlds de Nam June Paik. A partir de esa muestra Martín reflexiona, si esto es arte, yo soy un artista.
A través de una recomendación de su analista comienza a estudiar arte con Fabiana Barreda y en paralelo Fabiana le sugiere ampliar sus estudios con Mónica Girón. Su tesis de doctorado se titula: ODOTIPO, historia natural del olfato y su función en la identidad de marca. Convertida en libro que se puede descargar de su página. Siguió, sigue estudiando.

“Cuando ves estrellas en el cielo, a todos nos surge armar dibujos imaginarios uniendo los puntos. Las constelaciones las hacen todas las culturas”, reflexiona Martín Bonadeo. Gentileza Martín Bonadeo.
Produce en simultáneo muchas cosas. Su primera exposición fue Paisajes Encerrados en 2001, ese primer año tuvo otras dos muestras. Al año siguiente, participó en siete exposiciones, y el que le siguió fue parte de 10 exhibiciones, algunas ya en solitario.
Ahora está trabajando en una película; también está materializando un proyecto con comunidades que viven alrededor de volcanes en Ecuador en una primera instancia para luego replicarlo en el norte Argentino y en Tenerife. Además está re-impulsando el proyecto Ensayos para la paz, que inició en 2004 y se presentó originalmente en San Francisco, en donde propone cambiar el contenido de todas las pantallas (privadas, públicas, pequeñas y grandes) con un video de una vela encendida. El proyecto se reeditó al año siguiente, sumando varias ciudades norteamericanas. En 2021, logró realizarlo en las inmediaciones del obelisco, transmitiendolo en 19 pantallas publicitarias ubicadas a lo largo de la 9 de Julio. En 2024, logró que más de 20.000 pantallas publicitarias, en más de 130 ciudades ubicadas en América, Europa, África, Asia, Oceanía y la Antártida transmitieran el mensaje. Hoy en la mayoría de los proyectos que piensa y ejecuta, busca articular organismos públicos y privados, para generar sinergia donde aparentemente no la hay.
¿Por qué trabajas con obras site-specific?
Creo que uno no elige eso, eso lo elige a uno. Esa es un poco mi sensación. Yo siento que hago arte porque es lo que me sale. Hago lo que hoy llamamos arte. Hoy lo que hago, entra bien dentro de esa categoría. Los proyectos tienen siempre un output poético y por eso entran dentro del mundo del arte, pero para mí es una forma de pensar que está metida dentro de una obra, o de lo que hoy llamamos obra. Ahora, ¿por qué site-specific? Porque lo primero que pienso cuando entro a un lugar es: qué haría ahí. Me resulta inevitable.
En 2015 viajó con Gustavo Buntinx y a partir de ahí empezó a tomar contacto con la cosmovisión andina y una de las cosas más claras que le llegaron fue el contacto con el cielo. “En ese lugar estuvimos trabajando con la constelación de la Cruz del Sur, que es nuestra”, dice, y se refiere a propia del hemisferio sur. En su cabeza se armaron conexiones y relacionó a la vida en la ciudad como una situación que nos alejan de ese cielo, las urbes montadas sobre cemento y asfalto, impiden el contacto con la tierra; mientras que la contaminación lumínica y el smog nos aíslan de las estrellas, así como también la tecnología y la obsesión por la electricidad, nos aleja del contacto humano. “Cuando ves estrellas en el cielo, a todos nos surge armar dibujos imaginarios uniendo los puntos. Las constelaciones las hacen todas las culturas. Además esos puntitos pueden leerse como redes humanas y la electricidad (y el dinero), no nos permiten ver que somos parte de otra cosa mucho más grande”, reflexiona.
De ese viaje surgió la muestra “Constelaciones en la tierra” reúne fotografías, litografías y cianotipos basados en la obra de land art Huaca Huichaira (lugar sagrado elevándose), una monumental intervención en el paisaje realizada en Jujuy, en el Museo en los Cerros, en 2024. La obra consiste en una réplica con piedras, de las constelaciones oscuras que los antiguos pueblos andinos identificaban dentro de la Vía Láctea.
Recientemente realizó una activación de “AstroLogIO” en el marco de NODO, en la Galería Praxis, un proyecto en donde lo que están tratando de buscar son formas alternativas de representar lo astrológico. Expandir la representación de una carta astral más allá de las palabras, en este caso la propuesta involucra una representación a través de lo sonoro, entonces, dice: escuchas tu carta natal, escuchas dónde estaba cada planeta el día que naciste y lo interesante de eso, es que lo acerca a una cuestión más científica, más matemática. El equipo de trabajo está integrado por Alejandra Eusebi Polich, Directora y docente de la Fundación Centro Astrológico de Buenos Aires; junto a Oliverio Héctor Duhalde, Licenciado en dirección orquestal y artista sonoro.
¿Qué estás leyendo?
Leo varios libros en simultáneo, pero anoche leí: Quisiera crear un jardín (y verlo crecer), que es un libro autobiográfico de Vicente Todolí y hace poco terminé: Un verdor terrible de Benjamin Labatut, quedé fascinado.
Foto de portada: Martín Bonadeo, trabajando con las piedras para la obra de land art Huaca Huichaira en el Museo en Los Cerros. Foto Félix Bonadeo. Gentileza Martín Bonadeo.