La mente detrás de la próxima edición de Maison&Objet, trae su espíritu rebelde y multidisciplinario al mundo del diseño. Desde su búnker creativo en las afueras de París, lanza un mensaje potente a las nuevas generaciones: autenticidad ante todo.
Por Vivian Urfeig
07.08.2025
La directora creativa de esta nueva edición de Maison&Objet es conocida como una de las “mentes más audaces de la moda”. Amélie Pichard, diseñadora multidisciplinaria, la “rebelde” del diseño francés, arrancó su carrera diseñando accesorios y zapatos. Logró hacer cierto ruido en la industria, y ese impulso la llevó a establecer su propio estudio. Hoy es curadora y consultora de Bureau Synthétique, su firma. Su búnker está en el campo, en las afueras de París, y su equipo, desperdigado por distintos lugares.
Para la próxima edición de la expo de tendencias Maison&Objet, que se realiza entre el 4 y el 8 de setiembre, Pichard quiere dejarle a las nuevas generaciones un mensaje claro: "Sean ustedes mismos, porque los papeles de los demás ya están ocupados. Hay que cultivar la diferencia, aprender a usar las herramientas propias. Como los músicos de jazz que improvisan, es esencial conocer tu propio registro antes de lanzarte hacia adelante”, señala la diseñadora, autora de su propia colección de calzado y conocida por la colección de zapatos veganos que diseñó en colaboración con Pamela Anderson.
Sin embargo, su carrera no puso el foco solo en propuestas que contemplen la sustentabilidad. "No me gustan las etiquetas. Eso me llevó a superar categorías, a veces sin darme cuenta, siempre con el espíritu de tender puentes entre la tradición y la innovación", dice Pichard, que descubrió su pasión por los zapatos en 2008, cuando conoció a Madame Germaine en su taller de Belleville. Allí vio cómo trabajaba un artesano y quedó fascinada por las técnicas. Arrancó, entonces, sus prácticas hasta que ganó el concurso de la firma Bata. Su primer comprador fue un japonés. Pero el verdadero empujón se lo dieron las tiendas Le Bon Marché. Y de ahí en más, París se rindió a sus pies.
Exploradora de futuros, catalizadora de tendencias, creativa rebelde: Amélie Pichard.
Video: Una casa deconstruida será la instalación de Pichard en Maison&Objet de París. “Cuestiona nuestra obsesión con la perfección”, dice Amélie. Gentileza Maison&Objet y Amélie Pichard
¿Cuál es la propuesta diferencial que implementarás en la próxima edición de Maison&Objet 2025?
Para esta edición, Maison&Objet me invitó a curar un espacio de 150 metros cuadrados. Decidí convertirlo en una casa deconstruida: un hogar abierto, inacabado, que cuestiona nuestra obsesión con la perfección. ¿Por qué siempre sentimos la necesidad de terminarlo todo? Esta instalación será una casa sin divisiones, aún en construcción, al igual que algunos de los objetos que contiene: piezas funcionales y atípicas. A simple vista pueden parecer simples, objetos cotidianos y comunes. Pero luego sorprenden, por su forma, su uso o su historia. No hay un manual de instrucciones. Cada quien puede interpretar el espacio como desee. Se puede habitar un instante, luego plegar y llevar a otra parte.

Izquierda: La deconstrucción de un florero, una colaboración con Ulysse Sauvage, artesana que trabaja el vidrio de borosilicato, utilizado para material científico. Centro: Afiche de lanzamiento de Maison&Objet que anuncia la dirección creativa de Amélie. Derecha: Candelabro que, con humor, le rinde homenaje a los bistrós franceses. En colaboración con las cerámicas de Villa Arev, fundada en 2017 por Gabrielle Thomassian. Gentileza Maison&Objet y Amélie Pichard.
¿De qué manera dejarás tu impronta, considerando tu enfoque irónico y subversivo del diseño y la creatividad?
Naturalmente, los objetos seleccionados para esta casa sorprenderán. Algunos pueden incomodar y hasta plantear desafíos. Pero hay un hilo conductor: todos serán útiles. Creo en un diseño que provoque sin excluir. Si dejo una marca, quizás sea esa: sacudir suavemente, hacer que lo extraño resulte acogedor, abrir la imaginación sin caer en la decoración por la decoración misma.
¿Cómo está impactando la Inteligencia Artificial en la artesanía tradicional y los oficios tradicionales?
La IA nos obliga a redefinirlo todo. Cuanta más producción surja de las máquinas, más necesitamos la imperfección, lo hecho a mano, lo emocional. No veo a la tradición y a la innovación como polos opuestos: creo que deberían coquetear un poco... Una tetera imaginada por una IA y moldeada por un ceramista con la mano apenas temblorosa. Esta, para mí, es una nueva belleza, híbrida y llena de sentido.

Inspiraciones de diseño que Amélie Pichard incluirá en la instalación de Maison&Objet. Izquierda: Aplique de pared, concepto lumínico de Bosc Design. Centro: Reinterpretación del BKF. Derecha: pieza cerámica de Anne Krieg. Gentileza Maison&Objet y Amélie Pichard.
¿Qué mensaje querés transmitir a las nuevas generaciones cuando las alentás a no seguir las reglas tradicionales sino a crear las propias?
No se trata de jugar dentro o fuera de las reglas, sino de jugar con ellas. Deconstruirlas, moverlas, inventar otras nuevas. Así se cultiva la diferencia, en un mundo alarmantemente homogeneizado. Hoy, la libertad en sí misma es un acto creativo.
¿Cuál es tu reflexión sobre la dinámica de Maison&Objet de convocar a un director creativo nuevo para cada edición?
Me parece una idea brillante. Evita que la mirada se congele o asuma sesgos. Mantiene el diseño y la decoración en movimiento, vivos. También permite que cada edición tenga su propio universo, no solo siguiendo tendencias, sino trascendiéndolas.
¿Qué cualidades debe tener un objeto para destacar entre una oferta tan amplia?
Antes que nada, debe respetar a las personas y al planeta. Aún tenemos recursos increíbles y saberes en peligro de extinción; cuando se pierden, no hay vuelta atrás. Luego, debe ser útil. La era de los objetos puramente estéticos, a mi entender, ya pasó. En un mundo saturado de cosas, solo merecen existir aquellos objetos con función, o doble función. La utilidad y la transmisión son los verdaderos valores del diseño hoy.
¿Cuál creés que es la misión del diseño en esta era dominada por la creación digital?
Estoy a favor de la tecnología, pero solo cuando impulsa una innovación con sentido. Las herramientas digitales pueden ahorrar tiempo, abrir caminos, pero no deberían borrar el gesto. La mano es esencial. Incluso asistido, el diseño debe seguir siendo encarnado.

Pensada como una vivienda en constante transformación, reúne a diferentes marcas y creadores en cada ambiente Izquierda: escultura, préstamo del Museo Rodin, un puente entre el patrimonio y la creación contemporánea. Centro: Ventana: colaboración exclusiva con Morgane Tschiember. Derecha: Inodoro, firmado por Trône, con una audaz visión del diseño sanitario. Gentileza Maison&Objet y Amélie Pichard.
¿Qué implica tu rol como directora creativa de Maison&Objet?
Esta temporada aporto una mirada personal sobre un mundo que moldea nuestra vida cotidiana. Mi rol es abrir caminos, contar historias, mostrar los objetos de otra manera. Proponer una reflexión más que una tendencia.
¿De qué formas se romperán los moldes tradicionales de Maison&Objet bajo tu dirección?
Desaparece la zona de tendencias para dar lugar a algo más duradero, más arraigado. Ya no se trata de estar “a la moda”, sino de expresar un punto de vista. Menos conceptos efímeros, más presencia. Quiero poner en valor objetos que perduran, que hablan, que habitan el tiempo. En la instalación de la casa abierta se verán objetos útiles, a veces mal utilizados, pero siempre intencionados. Fueron moldeados, retrabajados, reparados, transformados. Se siente la mano detrás de ellos. Se ve el proceso. Algunos vienen del pasado, otros apuntan al futuro. No están para decorar, están para convivir y plantear preguntas.
¿Cuándo te diste cuenta, de niña, que querías ser diseñadora?
Empecé a dibujar desde muy chica, y rápidamente la gente me asoció con la idea de ser diseñadora. Pero hoy creo que estamos hechos para vivir varias vidas en una. El rol del diseñador evoluciona: un día podés dibujar zapatos, al día siguiente, una casa. Todo está conectado. Para mí, el dibujo es solo un medio. Lo importante no es el objeto en sí, sino lo que revela sobre nuestra relación con las cosas.

Izquierda: Silla de madera: diseño escultórico de Policrónica. Centro:Azucarera: creación efímera de Gabbois. Derecha: Vajilla estilo fast food: reinterpretada por Non Sans Raison.