Espacio Kilka, Bodega Salentein. Gentileza Estudio Bormida & Yanzón

Bodega Alfa Crux, Valle de Uco, Mendoza. Gentileza Estudio Bormida & Yanzón

“Construimos identidades propias, relaciones estrechas con el paisaje”, nos comenta Luisa Yanzón. Bodega Septima. Gentileza Estudio Bormida & Yanzón

The Vines Resort and Spa. Tunuyán, Valle de Uco. Gentileza Estudio Bormida & Yanzón

Luisa y Mario Yanzón, la hija que sigue la tradición familiar con su propia impronta

Espacios escenográficos diseñados para transformar el ritual del vino en experiencias sensoriales para atesorar. En el corazón de los mejores paisajes cuyanos las bodegas proyectadas por el Estudio Bórmida&Yanzón, con 50 años de trayectoria, se enmarcan en los picos de la Cordillera de los Andes, protagonistas absolutos del entorno. Premiadas, destacadas y valoradas internacionalmente, estos templos de la degustación y el bienestar responden a desarrollos donde el foco está puesto en los materiales del lugar. El interiorismo de la bodega Anaia, por ejemplo, enclavada en Agrelo, obtuvo el premio Íconos del Diseño por su articulación con los viñedos. Con una vidriera panorámica hacia la Cordillera, la arquitecta e interiorista a cargo del proyecto, Luisa Yanzón, incorporó troncos añejos de las vides para desplegar una gran mesa central. La tonalidad terrosa de los sedimentos ancestrales de la región además, se reproduce en paredes, pisos y revestimientos.

El interiorismo de la bodega Anaia, enclavada en Agrelo, obtuvo el premio Íconos del Diseño por su articulación con los viñedos. Ph: gentileza Estudio Bormida & Yanzón.

La paleta de materiales con historias propias es una constante en los proyectos del estudio que lideran Eliana Bórmida y Mario Yanzón, especialistas en arquitectura del vino, que privilegian la iluminación natural, las texturas locales, los desniveles y la oscuridad necesaria. Las cavas que llevan su firma se destaca la Bodega Salentein, donde proyectaron una cruz griega con eje vertical para contener a la cúpula. Relacionado con el Eje Divino, conecta la Tierra con el Cielo y establece una analogía con los frutos y el clima, según los autores. El Museo Kilka de la misma bodega fue distinguido por Conde Nast como el mejor espacio de arte y cultura en bodegas del mundo. Conectar con los sentidos desde la elegancia y la calidez lleva un proceso minucioso, de investigación y relevamiento. “Para alcanzar la simpleza, hay que transitar lo complejo”, apunta Luisa Yanzón, que entiende estos espacios como puntos de encuentros para socializar e intercambiar experiencias.

Bodega Séptima, en Luján de Cuyo, anticipa las laderas rocosas de la precordillera con explanadas y jardines, ripios, piedras de río y pastos rústicos. Se distingue en el paisaje por sus terrazas y escaleras que se integran al entorno y establecen una continuidad entre la bodega y la montaña. “La convivencia de un ecosistema integrado” concluye Luisa Yanzón. Gentileza Estudio Bormida & Yanzón.

En tanto, en Valle de Uco se destaca Diamandes, la bodega de Tunuyán que trabaja con un sistema de elaboración por gravedad, en desniveles, y requiere aislación térmica natural para la crianza de sus vinos. Con un diseño de luz controlada que asegura ambientes frescos, Diamandes figura entre las 50 bodegas que integran el ranking de The World's Best Vineyards.

Cuando el estudio encaró el proyecto de Bodega Vistalba, en Luján de Cuyo, dispuso etapas: primero el quincho, concebido como una casa grande para reunirse, pero sin dormitorios; luego la casa verdadera, pequeña y sin lujos convencionales. Y por último, la bodega, con sus naves, las cavas, los patios y las galerías. “Acordamos reformular un lugar con auténtico carácter mendocino, partiendo de la tradición y renovándola para darle el aire de nuestro tiempo. Es así como las obras aparecen separadas entre las viñas, conectadas por callejones de tierra bordeados de olivos. Trabajamos la arquitectura con volúmenes simples, pesados, de muros gruesos color tierra y techos de suave pendiente, que expresan sus valores constructivos de manera desnuda”, detallan.

The Vines Resort and Spa. Tunuyán, Valle de Uco. Gentileza Estudio Bormida & Yanzón.

Por otra parte, Pulenta State, cuenta con un sistema de iluminación para las piletas de hormigón que, aunque no se suele incluir en los circuitos turísticos, representa una solución de diseño interesante. Además, la Bodega Séptima, en Luján de Cuyo, anticipa las laderas rocosas de la precordillera con explanadas y jardines, ripios, piedras de río y pastos rústicos. Se distingue en el paisaje por sus terrazas y escaleras que se integran al entorno y establecen una continuidad entre la bodega y la montaña. “La convivencia de un ecosistema integrado”, resumen los proyectistas.

Y en Valle de Uco, Bodega Alfa Crux, combina la tradición regional con un diseño futurista que se integra al paisaje de la cordillera con armonía. Las líneas puras y la estructura geométrica de la bodega destacan el cuidado por los detalles.

“Cuando los materiales no son originales se nota. Porque los auténticos transmiten su propia energía. No desarrollamos hoteles de aeropuerto. Construimos identidades propias, relaciones estrechas con el paisaje”, concluye Luisa Yanzón.

Bodega Alfa Crux , Cava Sala de Barricas. Gentileza Estudio Bórmida & Yanzón.