ATLAS

Literatura

Otras formas. Artistas visuales que hacen música


Por Ariel Hendler

Florencia Ciliberti, o “Hana”, es artista plástica, cantautora con una trayectoria y discografía importantes, productora y gestora cultural. Desde hace seis o siete años empezó a contactarse con artistas plásticos que, como ella, también son músicos o hacen música, y fruto de este empeño son los casi 20 discos de artistas/músicos que produjo y lanzó con su propio sello, Otras Formas, tanto digitales como en CD. Ahora acaba de publicar el libro Otras formas: artistas visuales que hacen música (Gourmet Musical), en el que plasmó tanto las conversaciones con sus pares como su investigación histórico-periodística sobre los pioneros locales de este mestizaje seis décadas atrás.

Se trata de un seductor libro-objeto cuyo formato trapezoidal parece aludir justamente a “otras formas”. Atrapa por la frescura y la abundancia de detalles con que narra –en riguroso estilo indirecto, sin líneas de diálogo– sus encuentros con una veintena de artistas, por lo general en sus propios talleres, así como las peripecias en su búsqueda de información y grabaciones incunables de los pioneros ya fallecidos. Lejos de toda pretensión crítica o erudita, seduce por la frescura con que se cuentan las circunstancias de cada entrevista, casi como si fueran anotaciones en su diario personal o en su versión actual: las redes sociales. Además, su lectura deviene inevitablemente en un acto interactivo y multimodal, ya que las plataformas de música aportan el soundtrack de cada entrevista en una ida y vuelta del papel a la pantalla.

Las sorpresas empiezan desde el primer capítulo, dedicado al pintor y cantautor Jorge de la Vega. Para eso, la autora entrevistó a los ignotos melómanos que hace más de medio siglo fundaron el sello discográfico Olympia, exclusivamente para que el creador de El gusanito y algunos de sus pares pudieran grabar allí sus longplays. Pero, lejos de conformarse con recoger sus testimonios, Hana tomó la posta y se encargó ella misma de lanzar El gusanito en persona 50° aniversario (2018) en su propia grabadora. Efecto colateral de la hechura del libro, podría decirse, lo cual quizás guarde relación con su formato inusual, como si se expandiera rompiendo límites.

Otros protagonistas históricos, pero todavía vigentes, son Roberto Jacoby y Eduardo Costa, nombres emblemáticos del Instituto Di Tella allá en los ’60 y partícipes de las revoluciones en las artes visuales que se gestaron allí, pero que dos décadas más tarde también fueron parte del rock escribiendo letras para Virus. Costa, autor de Luna de miel en mi mano, cuenta que hasta hoy cobra regalías (felizmente al revés que en esos tangos en los que aún se sigue pagando el tapado), mientras que Jacoby se animó mucho después a poner su propia voz en el disco Golosina Caníbal, pergeñado junto a Nacho Marciano y publicado, como era de esperarse, por Otras Formas.

Alfredo Prior, artista plástica y líder de la banda Los Supersiempre. Gentileza.

No podía faltar, por supuesto, Alfredo Prior, un clásico de la escena alternativa desde hace varias décadas y casi un eslabón perdido entre dos generaciones –como Federico Moura, el líder de Virus. Además de su prolífico trabajo como artista plástico, Prior, al frente de su eterna banda Los Supersiempre, es autor de inverosímiles experimentos sónicos a los que define como “pura improvisación”, y que incluyen, a veces, licuadoras o aspiradoras como instrumentos. Un clásico moderno, con perdón del lugar común.

A medida que los relatos descienden en promedio de edad, se encuentran casos de artistas-músicos que, por provenir de familias bohemias, heredaron vocaciones y pilas de discos de vinilo. La propia autora del libro, entre ellos. Y también el de Javier Barrio, hijo y sobrino de dos miembros del olvidado grupo “progresivo” Contraluz. En su caso, encontró el ámbito para su arte visual (instalaciones, documentales, talleres) en lugares completamente fuera de cuadro, como la casi irreal isla Martín García o la colonia psiquiátrica Open Door, mientras que en forma paralela es Javito el Rockero, líder de Los Prendidos Fuego. “Javier es como un acorde musical formado por dos o tres notas diferentes, que entre todas sus actividades crea una unidad armónica y colectiva”, lo define Hana.

Otros, en cambio, debieron parirse a sí mismos sin ayuda, como el multifacético Dani Umpi, nacido en Tacuarembó, Uruguay, y cuyos ámbitos de creación abarcan las artes visuales, la literatura y la música. Como cantautor, es también protagonista de varios videoclips en los que suele mostrar su desinhibición absoluta, en clara actitud de desafío aunque con un gran sentido estético. “Los egos de los artistas existen porque tienen que ser fuertes para mantener su lucha, y yo siempre pertenecí a las minorías por ser pobre, del interior, gay y queer”, asegura, deduciendo toda una filosofía de vida de sus orígenes y condiciones de existencia.

Dani Umpi: “Los egos de los artistas existen porque tienen que ser fuertes para mantener su lucha, y yo siempre pertenecí a las minorías por ser pobre, del interior, gay y queer”. PH: Lucas Doyle/Gentileza.

También las Desesperadas por el Ritmo muestran una fuerte vocación por derribar barreras y tabúes. Se trata de un grupo vocal de mujeres no necesariamente jóvenes, de las que sólo una tiene formación musical. “No me voy a quedar en vida con ganas de nada. Si hay que cantar, cantemos –dispara como un grito de guerra su cuasi líder Ana Gallardo, también autodidacta como artista plástica y autora de performances e instalaciones–. No me importa si hay una ‘manera de’ [hacer música], yo aprendo la mía y sin prejuicio”, agrega dejando bien en claro sus derechos y principios.

Es posible que este libro sea esencial y obligado porque da a conocer personajes y ambientes con mayor o menor grado de conocimiento público. Incluso funciona casi como un who’s who del “under” porteño, con nombres que se repiten en varias historias y protagonistas que se aman, se pelean y se vuelven a amar. A su vez, cada lector, según su nivel de información y vida nocturna en las últimas cuatro décadas, podrá testear cuánto conoce o no de las historias aquí narradas, y en todo caso podrá empezar a enterarse a partir de ahora. Así sea.

Título: Otras formas. Artistas visuales que hacen música
Autora: Florencia “Hana” Ciliberti
Editorial: Gourmet Musical Ediciones
Año: 2023
Páginas: 176

Foto de portada. Florencia Ciliberti, conocida también como "Hana", es la responsable del libro Otras formas, publicado por la editorial Gourmet Musical. PH: Eugenia Kais/Gentileza.