Portrait

Arlene Dávila: “¿Cómo podemos resaltar lo latino desde la diversidad?”

Desde la academia abre un espacio específico que estudia y da visibilidad al arte latino en Nueva York.
Profesora de antropología y estudios americanos. Investiga la etnografía urbana, la economía política de la cultura y los medios, el consumo, la inmigración, las geografías de la desigualdad y la raza en relación su trabajo como facilitadora en museos y espacios latinos culturalmente específicos en la ciudad de Nueva York.

Por Daniela Quintana

25.07.2023

Arlene Dávila fundó y dirige el Centro The Latinx Project en la Universidad de Nueva York, un espacio donde se explora y promueve el arte y la cultura latina de Estados Unidos a través de programas creativos e interdisciplinarios. Su trabajo se ha centrado en el estudio etnográfico de las dinámicas locales, nacionales y globales de la política cultural contemporánea de los latinos estadounidenses y latinoamericanos.

¿De dónde viene la curiosidad por estudiar antropología?

A los 17 años no sabía lo que era antropología, me interesaba en particular la cultura material, los textiles, las artesanías, que era casi lo opuesto a mi entorno de origen, yo me crié rodeada de agricultura. Cuando empecé el bachillerato en antropología en la Universidad de Tufts, estuve de interna en el Museo Peabody de Arqueología y Etnología en Harvard (Peabody Museum of Archaeology and Ethnology), donde se conserva toda la colección de Mesoamérica. Ese museo está básicamente lleno de cosas que fueron robadas de las Américas en tiempos prehispánicos. Ahí reafirmé mi interés por ese tipo de cultura material, que luego se extendió a la cultura hispánica, como se nombraba por aquellos años.  A partir de ahí comencé mi especialización, que realicé en la Universidad de Nueva York (NYU) con una maestría en antropología y estudios de museos, graduándome en 1990, y a continuación, abordé el Doctorado en Antropología cultural, por The Graduate Center, Universidad de Nueva York (NYUC) graduándome en 1996. Fueron diez años intensos de investigación sobre la cultura política que se desarrolló durante los años ’50, el nacionalismo cultural que se evidenció como respuesta a la colonia; se creó todo un aparato institucional cultural para reforzar la identidad local; las investigaciones de campo las realicé en el Instituto de la Cultura de Puerto Rico, en la ciudad de San Juan. Te agrego que, en Puerto Rico, la cultura es eje del estado, aún sin la autonomía política, se buscaba reforzar esa idea de identidad nacional.  Ese fue el tema de mi primer libro Sponsored Identities (Cultural Politics in Puerto Rico)

Izq: Arlene Dávila. Centro: Behind the Cloud curada por Marissa Del Toro & Alex Santana. Der: Tinkui, Converging Ecologies curada por Xavier Robles Armas Ph: gentileza The Latinx Project at NYU

Cuando terminé mis estudios ya estaba trabajando en el Museo de Arte Hispánico Contemporáneo (MOCHA). Es una historia interesante, porque este museo inició sus actividades en 1985 con el auge del multiculturalismo y cerró definitivamente sus puertas cinco años después. Fijate que dije hispanidad, porque por aquel entonces aún no se hablaba de latinidad. De ahí me fui a trabajar por un breve periodo de tiempo al Museo del Barrio, fundado en 1969,  especializado en arte puertorriqueño mayormente, con énfasis en artistas de la comunidad residente de Nueva York y cambiando, luego, a arte latinoamericano en los ‘90. La principal diferencia entre ambos museos estaba en la contemporaneidad que proponía el MOCHA. Acto seguido, decidí ejercer como antropóloga propiamente, y específicamente me avoqué a la investigación en cultura política, cultura popular y políticas sobre cultura, específicas de la diáspora puertorriqueña afincada en Nueva York. Desde los ’80 soy parte de la diáspora neoyorquina, y desde ese entonces ya  se perfilaba la latinización de Nueva York, para mi esta ciudad siempre representó un laboratorio sobre la latinización de Estados Unidos. En 2001, publiqué en coautoría con Agustín Laó-Montes, Mambo Montage The Latinization of New York, que fue el resultado del trabajo de campo realizado en los ’90, porque desde entonces había una discusión sobre la diversificación de la población latina de la ciudad, es a partir de la diversificación demográfica  que empezábamos a hablar de la latinización como proceso de identidad panétnica - de una nueva identificación que sale de la realidad de que en los Estados Unidos, somos tratados como minorías, aunque no todos vivamos el racismo de la misma manera - en términos de jerarquía, raza, nación y clase.

¿Qué es el movimiento Latinx hoy? ¿Cómo se diferencia del hispánico de hace 30 años?

Cuando hablamos de movimientos hispanos en los ’70, hablamos de chicanos (mexicanos) y puertorriqueños; ya para la década del 90 la diversidad de migrantes generó un interés por entender y definir: ¿Qué es la identidad latina? ¿Cómo se forma? ¿Cómo se moviliza? ¿Cómo se encuentra comunidad? ¿Cómo y por qué se reconocen e identifican como latinos? Pensemos que eso es una entidad histórica aquí, que existe desde la mismísima fundación del país, en referencia a toda Latinoamérica, es una concepción que lo homogeniza todo. Lo nuevo e interesante es que ahora se descongeló eso que agrupaba a lo latino como una totalidad, aplastando su diversidad. Entonces ahora nos preguntamos: ¿Cómo podemos resaltar lo latino desde la diversidad?

Exhibición Behind the Cloud con curaduría de Marissa Del Toro & Alex Santana. Ph: Tere García, gentileza The Latinx Project at NYU.

¿En qué se diferencia este movimiento Latinx del arte latinoamericano?

El arte latinoamericano engloba todo lo producido artísticamente en Latinoamérica, y en Estados Unidos hay una historia de colaboraciones y exhibiciones de arte latinoamericano desde el Movimiento Modernista (finales del s.XIX), impulsadas por políticas como: Good Neighbor Policy (política de buenos vecinos) durante la Guerra Fría. Estas medidas facilitaron los movimientos  artísticos latinoamericanos a través de intercambios y financiamiento. Latin American Art es una categoría reforzada por la academia, como lo es el World Art History, son categorías con un modelo clasificatorio, versus lo que hoy llamamos Latinxs que es un arte  producido por los latinos en los Estados Unidos y diferente a la categoría de arte de Latinoamérica. Podrías pensar en la diferencia entre African American Art y African Art, es fácil reconocer la diferencia cuando se menciona African Art, se habla del arte producido en el continente africano, mientras que African American Art es un movimiento local. En fin, con Latinx Art hablamos de arte de la diáspora en Estados Unidos.

¿Cómo desde la antropología llegás a la curaduría artística?

Yo no me reconozco como curadora, me siento más cómoda definiéndome como una facilitadora, porque lo que trato de hacer es crear espacios para que nuestra comunidad pueda ganar presencia. Hablando específicamente en relación a la formación académica existen muchas posibilidades de formarse y especializarse en Latin American Art, pero no en Latinx Art, por eso nosotros pujamos por la creación de un espacio dentro de la NYU para dar esa oportunidad. Ese espacio es The Latinx Project, que inició sus actividades en 2018 como un “proyecto” que se financiaba a través de donaciones, y recién este año se transformó en un Centro, con financiamiento parcial de la universidad. The Latinx Project tiene el compromiso de resaltar la multitud de identidades latinx como elementos centrales para desarrollar una visión más inclusiva y equitativa. Ahora, por ejemplo, se viene la Curatorial Fellowship, que es esencial dentro de este mundo. Muchos de los curadores con los que trabajamos no llegan con experiencias curatoriales latinxs, entonces lo que hacemos marca una diferencia fundamental en la profesionalización de la disciplina. Hay mucha infraestructura por crear y ese es el próximo desafío para The Latinx Project.

Exhibición Tinkuy Converging Ecologies con curaduría de  Xavier Robles Armas. Ph: Tere García, gentileza The Latinx Project at NYU.

¿Dónde se cruza el trabajo académico como antropóloga, con el trabajo como facilitadora con museos?

Fundamentalmente proporcionando programas interdisciplinarios para los estudiantes que estudian temas que necesitan cruzar distintas disciplinas relacionados al arte, cultura e historia Latinx en los Estados Unidos, además nos vinculamos institucionalmente con otros espacios universitarios y de la comunidad. Desde The Latinx Project nos enfocamos en promover las investigaciones y trabajos de colegas, que trabajan en estos temas, a través de Estados Unidos. En relación a la académica y particularmente en investigación, el mejor recurso de reconocimiento es la cita, entonces estamos muy al tanto de las producciones realizadas por colegas.

¿Cómo se logra la equidad cultural?

¡Combatiendo el racismo! Para eso es esencial habitar los espacios enfatizando las particularidades, eso hacemos en The Latinx Project. Compartimentar es la única manera de identificar y comenzar a remediarlas, porque si no, continuamos alimentando el verso que nos homogeniza y nos adentramos en el negocio como cómplices, mediante un bienestar que niega la realidad. Para eso hay que tener especial atención en la comunidad, y fundamentalmente aprovechar la sofisticación que propone el tema de las identidades, con sus particularidades identificadas en el vocabulario, hablamos de afro-latinidades, latinidades indígenas, diversidad de género y sexualidades. Lo principal es reconocer las estructuras arraigadas que propone el racismo, porque sin ese reconocimiento, las medidas que se piensan o toman son siempre a medias. El desafío es muy grande y reconocer esa magnitud opresiva conlleva la posibilidad de dividir el trabajo en pequeñas partes abordables, decisiones que sí podemos tomar, porque sí bien todo está implicado en el juego, podemos desde nuestro lugar tomar acciones que vehiculizan acciones de mayor escala.

¿Qué estás leyendo?

Recientemente finalicé Antes que llegue la luz, de Mayra Santos Febres, relatando en formato de pequeñas historias el después del paso del huracán María, describiendo escenas de ayuda comunal y resistencia; y ahora que estoy unos días en Puerto Rico estoy leyendo los reportes del Centro de Investigación Periodística de Puerto Rico porque me está interesando mucho el tema de la deslocalización y el desplazamiento de las comunidades, en relación al modelo de alquileres propuesto por Airbnb y una ley que hay acá que se conoce como “estorbos públicos”.

Ph: Tere García, Cortesía de The Latinx Project at NYU.