Nuevos paradigmas

Bea Sauret: “El desafío del diseño será aportar una perspectiva con impacto”

Directora de la carrera de Diseño en la Universidad de San Andrés habla de la habilidad de adaptarse a los nuevos paradigmas.

Por Luisa Norbis

24.06.2023

La Licenciatura de Diseño en la Universidad de San Andrés (UdeSA) nació en 2018 y tuvo un punto de partida singular. Su fundador, el visionario y querido Alex Blanch, se animó a romper con los estándares clásicos de la carrera para estar a la altura de los nuevos tiempos y marcó vanguardia. Hoy, luego de su inesperada pérdida, tiene la responsabilidad de continuar su proyecto Bea Sauret, reconocida en el medio a través de su activa gestión pública vinculada al diseño.

Algunas de las características que componen su vasto perfil tienen que ver con el conocimiento e intercambio fluido con las Pymes de todo el país, exhaustivas investigaciones y relevos de la industria nacional, conocimiento del estado de la innovación aplicada en el área y el entendimiento social que lo compone. También fue la creadora del emblemático Sello del Buen Diseño, reconocimiento que los diseños nacionales buscan como símbolo de aprobación para destacar sus productos. Todas estas aristas conforman a una gran conocedora del terreno que no solo apuesta a continuar el legado de Alex Blanch sino que también a expandirlo con posgrados. La vertiginosa evolución de la disciplina y los espacios vacantes en la oferta educativa explica el motor detrás de esta iniciativa.

Orgullosa con la carrera de grado instalada; un equipo docente fidelizado y un perfil de alumno claro, Bea describe que los desafíos en la actualidad tienen que ver fundamentalmente con la habilidad de adaptarse a los nuevos paradigmas. La inteligencia artificial (IA), claro representante de nuevo paradigma, demanda de  trabajo constante. “Consecuentes a la evolución de la carrera de diseño, las nuevas demandas mundiales y el feroz cambio de paradigma que propone la IA es necesario y hasta  imperioso  avanzar a la par. Para nosotros desde UdeSA es  posible implementar estos cambios que nos permiten mantenernos a la vanguardia gracias a ser una carrera dinámica y flexible”, explica la directora.

“Entender complejidades permitirá hacer las preguntas adecuadas, esas preguntas que nadie hilvanó antes para concebir un recorrido académico a la medida de los diseñadores que aportaran su perspectiva en la construcción del futuro próximo”, dice Bea Sauret. Gentileza UDESA

¿Cuáles son los lineamientos que la carrera busca estimular en los estudiantes?

Buscamos formar profesionales que puedan aportar a los grandes desafíos del siglo en el que les tocó nacer, cambio climático, emergentes tecnológicos, posverdad, entre otros. Para eso proponemos entrenarlos de manera muy robusta en cómo entender a través del diseño, desarrollar  pensamiento crítico, leer  el pulso del mundo, trabajar interdisciplinariamente, interpretar y traducir otros saberes, estas son algunas de las características fundamentales que tiene la experiencia educativa en San Andrés para moldear  a los nuevos diseñadores.  Los procesos en nuestra casa de estudios buscan, con un registro muy riguroso, responder a las preguntas: ¿Qué aporta este nuevo desarrollo al mundo?; ¿Quién y cómo es su destinatario?; ¿Cómo aporta valor y qué impactos tiene? estas preguntas, entre otras,  configurarán desafíos de diseño donde se conjuga una visión afilada para buscar evidencia y la creatividad potenciada con IA para ampliar la divergencia que nos dará abundancia. Aprender a trabajar  en épocas de abundancia será fundamental para estos futuros diseñadores. Un plan de estudios eficaz  que responda a la transición hacia el futuro será el que pueda brindar las herramientas adecuadas para afrontar la infinidad de producciones sintéticas,  que optimicen el trabajo colaborativo y que puedan construir visión y una mirada sistémica de los problemas y soluciones.  Entender estas complejidades permitirá hacer las preguntas adecuadas, esas preguntas que nadie hilvanó antes para concebir un recorrido académico a la medida de los diseñadores que aportaran su perspectiva en la construcción del futuro próximo.

Pensar prospectivamente para formar un perfil profesional que ejercerá dentro de cuatro años es un fin que está claro. Navegar en la abundancia de la posibilidad creativa y la divergencia de las formas,  es un gran desafío, El diseño aportará su superpoder a la definición de problemas para un mundo cada vez más complejo.

“Una característica fundamental de la disciplina es ser profundamente interdisciplinaria. La mirada del otro es fundamental para poder ser diseñador” Bea Sauret. Gentileza UDESA

¿Cómo es la relación de la carrera con el concepto interdisciplinario?

UdeSA cuenta con un bloque de materias transversales que se denomina Ciclo de Fundamentos, son materias  donde no solo se llevan contenidos de distintas disciplinas, sino que talentos de diferentes carreras se encuentran en un aula con enfoques heterogéneos, intercambiando conocimientos y vinculando saberes. Es poderoso compartir desafíos con personas que leen el mundo desde otras perspectivas, este entrenamiento es básico para la innovación. El diseñador, por ejemplo, no va a saber en profundidad de biotecnología o de pensamiento tecnológico, pero sí va a poder unir estos dos mundos y ser un puente  para impulsar  la innovación. San Andrés funciona como una especie de Disney,  (dice entre sonrisas Bea) para describir la diversidad de conocimiento que existe en el campus.

El diseño funciona como traductor y constructor con otros, pensar junto a otros es la clave. Una característica fundamental de la disciplina es ser profundamente interdisciplinaria. La mirada del otro es fundamental para poder ser diseñador.

¿Cómo es el perfil de los egresados? ¿ Cómo se insertan en el mundo laboral?

La curiosidad es un 50%  del ADN de los talentos que emergen de esta cuna, el otro 50%  es producto del hacer. Un diseñador adquiere conocimiento en el hacer y en el equivocarse haciendo. El año pasado egresó la primera camada de 50 graduados. Sus tesis sorprendieron y superaron las expectativas. Con partners reales realizaron sus trabajos proyectando a 10 años. Por ejemplo con la firma Ruibal imaginaron el futuro de la diversión, con la firma El Espartano el futuro de superficies sustentables. En la carrera a esto lo llaman “desafíos reales” y es parte del aprendizaje para la inserción del mundo laboral. Con orgullo podemos decir que el 90% de nuestros graduados hoy están trabajando.

¿Cómo atraviesa la ética a la disciplina?

Es una pregunta que aparece seguido. Un tema a destacar en la disciplina y en la construcción de futuros es la ética. Hay un montón de interrogantes entorno a la manera de trabajar en equipo, de cómo tratar esas ideas grupales, las fuentes para obtener datos, las responsabilidades que conllevan la manipulación de esa data, el retorno a la comunidad que contrapesa esos datos, son solo algunas. La humanidad está midiendo todo el tiempo donde están los límites éticos y morales y si se los puede correr. El diseño no es ajeno a esto.

Una de las clases que imparte Bea Sauret en la licenciatura de diseño. Gentileza UDESA

¿Cómo es la construcción en relación a la incertidumbre del futuro?

En la carrera más que buscar respuestas construimos todo el tiempo preguntas. En los temas complejos preferimos abrazar el problema a la solución. Las respuestas aparecen luego de mucho entendimiento sobre todo en la complejidad de pensarlas con otros, idealmente sumando a quienes son diferentes a nosotros. La mirada aquí consta en no bajar una definición sino en abrir, indagar en la incertidumbre, de manera colaborativa.

¿Dónde te nutrís para saciar toda esta búsqueda constante?

Ahora venía leyendo en el subte uno de los libros de Guadalupe Nogués, Entender un elefante y antes había leído otro de ella que es absolutamente obligatorio  Pensar con otros . También busco distintos papers que abarcan temas como transiciones sociotecnológicas o de diseños futuros, como por ejemplo: Extendidos de Alejandro Repetto (que me llega por una gran colega Jimena Califa, co autora junto a otros del mismo). Otra fuente es el intercambio con Universidades en el extranjero como con El Politécnico de Milán donde hay un departamento que hace foco en diseños futuros.

Algunos egresados formaron una organización que llaman “La Diseñería", recomiendo seguirlos en redes. Diseñaron un sistema de divulgación que integra un podcasts, eventos, newsletter y mantienen un espacio de construcción de pensamiento en torno a cómo impulsar una red activa de actores involucrados con el diseño. Entienden que las nuevas generaciones de diseñadores son más transversales y pueden ver el potencial que tienen para estar más cerca de la toma de decisiones. Estas nuevas generaciones de diseñadores cuentan con una mirada sistémica que permite aportar visión mucho más allá de los tangibles, ahí está el futuro para el diseño.

El futuro del impacto del diseño, en esta balanza de entender y proponer soluciones, se viene inclinando hacia ese primer eslabón. La disciplina tiene un claro aporte como lente desde donde leer las oportunidades e impulsar transformaciones sistémicas, por suerte existen jóvenes diseñadores saben esto y vienen tomando la posta, el mundo es de ellos.