Nuevos paradigmas

Daily tous les jours: mirar con otros ojos las calles de todos los días

El estudio de arte y diseño radicado en Montreal se dedica a crear instalaciones que transforman el espacio público. Hamacas musicales, meditaciones a través de la comida y sonidos formulados a partir de pisadas son solo algunas de sus propuestas, desplegadas en más de 30 países. Conversamos con Mouna Andraos, co-fundadora del estudio junto a Melissa Mongiat, sobre cómo es crear piezas artísticas que involucren todos los sentidos.

Por Vivian Urfeig

06.04.2021

El equipo creativo de Daily tous les jours realiza instalaciones que transforman las relaciones con el entorno. El estudio de arte y diseño, con base en Montreal, Canadá, genera puntos de encuentro para provocar cambios sociales. Cuentan con un catálogo de recursos amplio y diverso: instalaciones lumínicas, desarrollo de performances musicales y tecnología “invisible” instalada en escenarios urbanos. Las reglas del juego son claras: sólo tener ganas de cumplir un rol activo que contribuya a mirar con otros ojos las calles de todos los días.

Con esta premisa lograron una composición comunal a partir de hamacas musicales. Cada uno de los 21 columpios de colores produce un sonido en cada vaivén, pero la melodía cobra sentido si las hamacas “suenan” en forma conjunta y sincronizada. La propuesta integradora de la Plaza de las Artes de Montreal ganó en 2014 el premio Shenzhen Design Awards para Nuevos Talentos sub 35, una iniciativa de la UNESCO en el marco del programa Ciudades Creativas. Las herramientas que ponen en práctica también responden al criterio coral: arte digital, mapping, realidad aumentada, degustaciones sensoriales y danza.

Hamacas musicales. PH: Olivier Blouin/Gentileza Daily tous les jours.

Entre sus hits, las Food Sesions son muy convocantes. Se trata de meditaciones guiadas a partir de platos de comida ubicados frente a los participantes; a través de auriculares, reciben consignas y, entre todo, activan la memoria emotiva de sabores y texturas. También está la instalación The Pearl Divers, en Dubai, un homenaje a los buscadores de perlas: sobre un pavimento de mosaicos interactivos equipados con sensores de audio y sonido las personas organizan diferentes configuraciones día y noche; las sombras generadas por los cuerpos pasan por los sensores y componen melodías tradicionales de bayati e hijaz, para rendir homenaje a esta tradición local olvidada.

La pandemia aguzó la creatividad del estudio, que incorporó el distanciamiento social a su paleta de experiencias culturales. El sistema Walk Walk Dance transformó las calles de Montreal en fiestas callejeras con circuitos de sonidos instalados en distintos tramos que se activan de acuerdo a la intensidad de las pisadas.

A metros del Jardín Botánico de Montreal, Melissa Mongiat y Mouna Andraos despliegan hace 10 años su imaginación infinita desde Daily tous les jours. Desde su búnker exportan experiencias a Dubai, Minnesota, San Franciso y Houston. Mongiat cursó un máster en Prácticas Creativas sobre Narrativas del Entorno en London Central Saint Martins College, de Londres y Andraos un máster en Interactive Telecommunications Program en New York University. Ambas coordinan un equipo interdisciplinario compuesto por artistas, diseñadores, ingenieros, desarrolladores de software y compositores que marcan las rutas de un mapa de instalaciones que sólo tiene sentido desde los rituales colectivos. Conversamos con Mouna sobre el trabajo que realizan como interventoras de espacios públicos desde Daily tous les jours.

Pearl Divers. PH: Bahr Karim/Gentileza Daily tous les jours.

¿Cómo definen el espíritu cooperativo de estas experiencias?

Mouna Andraos (MA): Es la respuesta a la pregunta de por qué hacemos lo que hacemos. Muchísimos proyectos son excusas y oportunidades para que las personas se reúnan y tengan la oportunidad interactuar en estas intervenciones, a las que consideramos metáforas. Montamos pequeños ejercicios para practicar nuestra capacidad de trabajar juntos. Nuestro lema es que juntos logramos más que si estuviéramos solos.

¿Qué tipo de historias comunican estas instalaciones?

MA: Los relatos parten de las personas, sus relaciones con el barrio, sus problemas y sus vínculos con el espacio público. A partir de ese relevamiento tratamos de desarrollar acciones para interpretar ese espíritu. Pueden estar orientadas a impulsar caminatas, jugar, saltar o cantar en un gran karaoke colectivo. El factor sorpresa y el abordaje multidisciplinario son claves. Cada público es singular, cada grupo encuentra distintas formas de apropiarse.

¿Cómo evalúan el desempeño de las hamacas musicales? ¿Es uno de los hitos del estudio?

MA: Era un proyecto que tenía fecha de vencimiento. Ubicado en una calle con mucho tránsito y pocos peatones logramos retroalimentar el área y alargar la vida útil de la intervención que apeló a la memoria emotiva. Tanto el que participaba como el que observaba formaba parte de la experiencia. Tuvo muy buenos resultados en todas las ciudades en las que instalamos los columpios, notamos un patrón universal en la respuesta.

Walk Walk Dance. PH: Victorine Yok Thot Sentilhes/Gentileza Daily tous les jours.

¿Cómo son las conversaciones con los municipios, ya que Daily Tous les Jours interviene el espacio público que administra cada gobierno?

MA: Es una buena pregunta. Depende de dónde trabajemos. Quebec y Montreal son ciudades que llevan años usando las calles para eventos y festivales, es el sello que las distingue. El Festival de Jazz de Montreal figura en los récords Guiness como el más importante del mundo, por ejemplo. Nuestra ciudad es nuestro laboratorio de ideas sobre los distintos usos del espacio público. Pero cuando trasladamos nuestros experimentos urbanos a otros continentes asumimos el desafío de conocer profundamente cada ciudad en términos de seguridad, accesibilidad y cuestiones legales. Cada vez más los gobiernos entienden que nuestros desarrollos aportan valor más allá de la obra efímera: impactan positivamente en la economía y en la salud, ya que la gente sale a caminar y a ocupar calles y plazas desde otra perspectiva.

¿Cómo trabajaron durante la pandemia?

MA: Necesitamos arreglar muchas cosas para salir de esta pandemia, pero creo que notificamos la fortaleza de las comunidades y el rol protagónico del espacio público. La instalación Walk Walk Dance apeló a una nueva dinámica de interacción en las calles, trajo esperanza sobre los desafíos que afrontamos. La gente pudo salir y conectarse a través de esta experiencia lúdica con su vecino, respetando la distancia pero al mismo tiempo, creando una situación compartida.

¿Estás de acuerdo con el concepto de las ciudades resilientes?

MA: Me interesa la democratización del concepto, que cada vez sean más los que estén conscientes del valor de la participación cívica en las conversaciones sobre nuestras ciudades y cómo se construirán los accesos a los espacios públicos, sobre todo en tiempos pos pandemia. Creo que las comunidades resilientes son más interesantes que la resiliencia misma. Me inclino a alejarme del ideal de ciudades inteligentes, una visión que le atribuye demasiados poderes a la tecnología. Antes es necesario tejer buenos lazos y fomentar la conexión humana de calidad para que las ciudades sean fuertes.

Foto de portada. Melissa Mongiat (izquierda) y Mouna Andraos (derecha). PH: Martin Flamand/Gentileza Daily tous les jours.