Design frontiers

Francesca Lanzavecchia: "Me interesa determinar la durabilidad de los objetos, no tanto si están o no de moda"

La diseñadora italiana analiza la reconfiguración del nuevo mapa del espacio doméstico y establece las prioridades del usuario en tiempos donde manda el imprevisto.

Por Vivian Urfeig

07.12.2021

Las ideas de Francesca Lanzavecchia recorren las plataformas de diseño más sofisticadas desde Milán y Singapur. Es en esas ciudades donde están las oficinas de Lanzavecchia + Wai Design Studio, estudio del que es cofundadora y directora creativa junto a Hunn Wai. Durante una recorrida en exclusiva realizada en el Palazzo Lita del corazón de Milán, Lanzavecchia nos mostró sus últimas producciones.

La diseñadora italiana repasó los aspectos más destacados de su narrativa: un lenguaje de formas orgánicas que ponen al usuario en el centro de la cuestión. Y lo hace desde distintas plataformas: la investigación material, la ingeniería del diseño, la artesanía del proceso y la construcción del concepto. El resultado es, entonces, el camino que cruza la historia de Wai, oriundo de Singapur, y de Lanzavecchia, nacida, criada y recibida en el Politécnico de Milán. Wai y Lanzavecchia se cruzaron por primera en la Academia de Diseño de Eindhoven, en los Países Bajos, y allí obtuvieron su maestría.

Wai y Lanzavecchia con la colección Rail. Gentileza Lanzavecchia + Wai Design Studio.

Más allá de los estímulos externos, Lanzavecchia admite que a la inspiración prefiere buscarla “en la vida real, no en el diseño internacional”. En el proyecto Orografie, en el Palazzo Lita, se presentó Segni, una coreografía diseñada para la danza de los cuerpos. La diseñadora explica: “Prefiero encontrar disparadores en los niños, en las relaciones, en el arte contemporáneo, el teatro y el cine. Soy muy curiosa y viajera, durante el encierro sentí que me faltaba algo importante, los viajes son todo para mí”.

“Nos convertimos en animales anfibios, tanto digitales como analógicos, Necesitamos objetos que reflejen esa naturaleza compleja, que nos permitan comprender qué funciones cumplimos. Diseñemos una función, no para una función. Y seamos parte de la solución”, propone Francesca. La colección Orografía surge a partir de objetos que emergen de la superficie y se adaptan a las posturas y necesidades del usuario actual. La reinterpretación de la ergonomía se cuesstiona cómo habitamos los espacios hoy y qué uso le damos a los objetos que nos rodean.

“Ya no estamos más en las oficinas y los escritorios. Ahora nos desparramamos, nos apoyamos, nos hundimos por toda la casa con nuestras extensiones digitales a cuestas. Dispositivos, pantallas, cargadores, auriculares, puertos USB. Ese es nuestro nuevo mapa doméstico”, apunta. Esta mapoteca de artefactos necesita dónde alojarse, de ahí la flexibilidad y la posibilidad de customizar el equipamiento. Por eso Lanzavecchia sugiere que sea el usuario el que determine sus propias formas de habitar y que se apropie de sus propios soportes. “Necesitamos generar una nueva devoción por las cosas que nos rodean, para volver a sentirlas y considerar que son como los árboles sanos; si se conservan vamos a sobrevivir, a seguir contando la historia y a diseñar las nuevas coreografías que dibujan nuestros cuerpos”.
La propuesta parte de un módulo que se integra al espacio a partir de cinco posibilidades aptas para trabajar, estudiar, relajarse, entretenerse y realizar actividad física. Con el marco escenográfico del Palacio Litta, un conjunto barroco de 1761, el contraste entre las nuevas formas de habitar y las instalaciones palaciegas puso en valor el desarrollo de Lanzavecchia + Wai, fundado en 2010.

Con respecto a la búsqueda material, Lanzavecchia prefiere dar un paso al costado y bajarse de la compulsión por los polímeros descartables o los insumos ecológicos. “Hay muchísima investigación, demasiada energía puesta en encontrar la forma de reconvertirlos. Pero mi pregunta va más allá. Me interesa determinar la durabilidad, no tanto si están o no de moda. Un objeto debe garantizar que pueda cumplir con su función, que se sostenga en el tiempo y que aporte belleza. Porque los diseñadores somos servidores, traducimos lenguajes a tecnologías y objetos físicos”, se autodefine.

Entre las instalaciones reconocidas del estudio, la que llevaron a la Triennale de Milán en 2018 fue de las más aplaudidas. El Renacimiento de la Bicicleta, curada por Paolo Manfredi, fue la excusa para articular el papel central de la micro movilidad en la era de la Industria 4.0, el oficio, el diseño y la tecnología. La bicicleta como protagonista de una nueva Revolución Industrial copó la sala junto a sus engranajes, cuadros, ruedas y componentes. “Planteamos una narrativa que contempla el futuro a partir de la innovación de materiales y el aporte de industrias híbridas que elevan el nivel de rendimiento gracias a la investigación y la tecnología”, plantea Francesca, sobre la bicisenda que montaron en la Triennale.

El Renacimiento de la Bicicleta. PH: Filippo Gambuti/Gentileza Lanzavecchia + Wai Design Studio.

Por otra parte, la colección Biophilic Futures pone el acento en la incorporación de paisajes naturales al interior del hogar. En formato de alfombras o murales los bosques, flores y animales enfatizan los beneficios de la naturaleza: “La conexión profunda con el medioambiente trasciende la historia y los contextos. Su efecto curativo está científicamente probado, entonces no dudemos en generar entornos que contribuyan a reducir el estrés y al mismo tiempo aumenten la creatividad. El diseño biofílico en interiores contemporáneos asume la forma de un bosque futurista imaginario donde los seres humanos están en completa armonía con la naturaleza”, señala la diseñadora, creadora de paisajes futuristas y esperanzadores, que acercan un nuevo equilibrio en entornos urbanos. “Los defino como bosques de perfección utópicos, donde los humanos podamos convivir simbióticamente con la naturaleza”.

Así, la reconfiguración de los espacios y la resignificación de los objetos domésticos figura como el punto de partida de la dupla creativa a la hora de desarrollar nuevos conceptos. “La pandemia nos dejó muchas enseñanzas. Entre las más importantes, la capacidad para adaptarnos a los imprevistos”, concluye Lanzavecchia.

Foto de portada. Segni para Orografie. PH: Max Rommel/Gentileza Lanzavecchia + Wai Design Studio.

Foto miniatura. PH: Davide Farabegoli/Gentileza Francesca Lanzavecchia.