Design frontiers

Jorge Pensi: "Empezar de cero es la única manera de diferenciarse"

El arquitecto argentino rescata lo mejor de dos mundos: la música y el diseño. Autor de varios íconos del diseño contemporáneo, hoy encontró en la música un canal para seguir desarrollando su potencial creativo.

Por Vivian Urfeig

05.07.2023

Con María, su hija diseñadora gráfica, desarrolla alfombras geométrica y con Paul, su hijo arquitecto, integra una banda de rock. Jorge Pensi, diseñador industrial argentino con base en Barcelona, en el corazón de la Villa Olímpica, pasó por Buenos Aires para seguir tejiendo la trama que más le gusta: la familiar. El arquitecto, referente del diseño de mobiliario e iluminación, desarrolló piezas icónicas para firmas como Driade, Knoll, Thonet o Cassina, entre las más importantes. Varias de sus criaturas integran las colecciones de distintos museos. La mesa Paris, la lámpara Regina y la silla de aluminio Toledo, reeditada en 2017 en versión “democrática”, de plástico, son algunos de sus diseños más conocidos. Antes de abrir Pensi Design Studio en el que se rodeó de talentos emergentes, Pensi estuvo asociado a Alberto Lievore con quien lanzó distintas colecciones de mobiliario y equipamiento contemporáneos.

El creativo retratado en el libro Seis diseñadores argentinos de Barcelona, editado por Norberto Chaves, repasó junto a The Praxis Journal el camino recorrido que en los últimos tiempos lo llevó a detenerse en una parada inusual, la de la música. “Desde chico me interesa la música. Solo que ahora canto en inglés, porque me da vergüenza cantar en español. Componer un tema es lo mismo que llenar un papel en blanco con contenidos, o bocetar una solución de diseño. Pura intuición”, desliza. Y comparte varios de sus temas que se pueden descargar de Spotify. “Disfruto mucho con la música, me abrió un abanico de experiencias increíbles. Como el encuentro que tuve con Philippe Picon, un compositor francés que me convocó para grabar. Sin conocerlo encontré el tempo exacto. Fue mágico, y con la Torre Eiffel de marco ideal”, recuerda sobre una de sus últimas incursiones. Autor de luminarias, sillones, sillas, sartenes y relojes, entre otras categorías, Pensi cree que el diseño se trata de “rellenar un papel vacío con contenidos”. En cambio, la música le resulta, ahora, “más fácil, sin clientes ni presupuestos”, sentencia.

Sillas Altea para la firma Inclass. Gentileza Pensi Design Studio.

“Un chico práctico”. Así lo define Norberto Chaves, investigador en diseño y radicado como él en España. “Es que resuelvo rápidamente los problemas. Tengo paciencia pero a la vez soy bastante ansioso, es un mal de familia. Ahora, si hay que aprender a utilizar un plug in del ordenador, me puedo pasar hasta ocho horas hasta que lo consigo”, aclara sobre su pasión, la música, que además lo lleva por distintos paisajes para grabar los clips. Leaving Home, por ejemplo, remite a una locación en las afueras de la ciudad, junto a las vías de un tren nocturno. El diseñador y músico, o músico y diseñador, según en qué ámbito se mueva, se define como fanático de Pink Floyd, del jazz y con cierta predilección por The Beatles antes que The Rolling Stones. Entre las anécdotas cuenta que durante una conferencia que dictó en España sonó un tema suyo y muchos confundieron su voz con la de David Bowie. “Y eso que no fue clave en mi formación musical”, se sorprende.

“El designer vive del pasado. Ahora no hago nada si no me lo piden, es una estrategia para mantener el mismo entusiasmo de siempre”, explica sobre las nuevas dinámicas productivas del mercado. Conocedor del paño, advierte sobre la importancia de no perder de vista los valores. Y sobre la vigencia. La propia y la ajena: “Me siento fresco, siempre estoy en constante búsqueda de la originalidad, como si eso que estoy diseñando nunca antes hubiese existido. Me apasiona esa exploración”, define. Como ejemplo, uno de sus últimos desarrollos, “un respaldo del sofá que asume la función de pata. Empezar de cero es la única manera de diferenciarse, a este diseño lo vamos a presentar en una empresa de Indonesia”.

Luminaria Non La, un nombre que refiere a los sombreros vietnamitas. Gentileza Pensi Design Studio.

Al puente con Argentina lo mantiene intacto. Su amistad con Susi Aczel, pionera del diseño, con quien sigue interactuando a partir de colecciones para la firma Interieur Forma, data de muchísimos años. “Entre los diseñadores que sigo me gustan Federico Churba y Francisco Gómez Paz. Me encanta lo que hacen, tienen identidad propia. Y ese es un signo clave que cuando no está genera un problema”, elogia.

La reedición de su emblemática silla Toledo, que pasó del aluminio al plástico, fue una decisión que aún lo enorgullece. “Un ícono al alcance de todos” fue la campaña que anunció la democratización de la Toledo que pasó de costar 600 euros a 70. “Cuando un diseño es bello, cómodo y además económico encuentro ahí la felicidad. Que haya poesía, gestos de disfrute que acompañen la sensibilidad. Lo hago hace 57 años y sigo teniendo ilusión”, dice Pensi, cuyos últimos desarrollos van desde un divisor acústico, sillas ergonómicas para espacios de trabajo y luminarias de líneas puras, simples y delicadas.

Sillón Plural, de diseño minimalista. Gentileza Pensi Design Studio.

“Como arquitecto veo el espacio en su totalidad. Como diseñador industrial veo el objeto individual”, comenta. Eterno explorador del balance entre la poesía y el realismo, entre la materia y el vacío, entre la abstracción y la emoción, afirma: “Mi lema es que aspiremos a crear el máximo de sensaciones con el mínimo de recursos, poniendo en crisis la lógica habitual para verificar si existe la posibilidad de aportar algo nuevo. El resultado no está siempre predeterminado. Lo mejor está por venir”.

Foto de portada. Jorge Pensi junto al sillón Tabasco para Interieur Forma. Gentileza Pensi Design Studio.